En un entorno educativo cada vez más exigente, complejo y desigual, la necesidad de transformar las prácticas escolares tradicionales ha impulsado el desarrollo de nuevos modelos de colaboración profesional y participación comunitaria. El texto Comunidades de Aprendizaje: Transformación Colaborativa en la Escuela del Siglo XXI de Velásquez y Balcázar (2024), ofrece una propuesta integral y fundamentada que responde a los desafíos educativos actuales mediante dos figuras clave: las Comunidades de Aprendizaje (CA) y las Comunidades Profesionales de Aprendizaje (CPA).
💡 Una nueva visión educativa: más allá del aula
Las CA y CPA no son modas pedagógicas, sino estructuras sostenibles que fortalecen la cultura de colaboración, el desarrollo profesional y la mejora del rendimiento académico y social. Ambas representan una ruptura con el paradigma tradicional, centrado en la figura aislada del docente, y promueven una escuela como comunidad viva, inclusiva y con compromiso colectivo (Velásquez & Balcázar, 2024).
Las Comunidades de Aprendizaje se caracterizan por su apertura e inclusión: integran no solo a docentes y estudiantes, sino también a familias, organizaciones sociales y otros actores comunitarios. Basadas en el aprendizaje dialógico (Flecha, 2011), estas comunidades promueven relaciones horizontales, proyectos participativos y la corresponsabilidad de todos los involucrados.
Por su parte, las Comunidades Profesionales de Aprendizaje están conformadas por docentes y directivos comprometidos con la mejora continua, la reflexión crítica y el liderazgo compartido. Estas comunidades se estructuran mediante ciclos de indagación, prácticas de retroalimentación entre pares, y metodologías de investigación-acción orientadas a resolver problemas reales del aula (DuFour & Eaker, 1998; Hord, 1997).
🔍 Fundamentos teóricos: una base pedagógica sólida
El libro analiza los fundamentos de estas comunidades desde diversas teorías educativas:
-
Constructivismo social: Vygotsky (1978) destaca que el aprendizaje se construye a través de la interacción social y el lenguaje, base esencial de las CA.
-
Aprendizaje colaborativo: promueve el trabajo conjunto para alcanzar objetivos comunes, reforzando la igualdad y la inclusión (Dillenbourg, 1999).
-
Aprendizaje situado: señala que el conocimiento se construye en contextos reales y significativos (Lave & Wenger, 1991).
-
Aprendizaje dialógico: plantea que el conocimiento se genera colectivamente, en espacios donde todas las voces tienen el mismo valor (Flecha, 2011).
Estos enfoques confluyen para formar comunidades educativas resilientes, democráticas y comprometidas con la transformación social.
🛠️ Estrategias para su implementación
Velásquez y Balcázar (2024) explican que crear y consolidar una comunidad educativa requiere visión, estructura y liderazgo compartido. Algunas de las estrategias clave incluyen:
-
Diagnóstico inicial participativo: para identificar necesidades comunes.
-
Visión compartida: que refleje los valores, aspiraciones y compromisos de todos los actores.
-
Definición de roles rotativos: para fomentar el liderazgo distribuido.
-
Diseño de proyectos interdisciplinarios y comunitarios.
-
Evaluación continua: centrada tanto en logros académicos como en la cohesión social.
-
Integración tecnológica: para facilitar la colaboración incluso a distancia.
Estas estrategias, al ser adaptables, permiten que tanto las CA como las CPA sean viables en contextos rurales, urbanos, de alta marginación o tecnológicamente avanzados.
🌍 Impacto internacional y vínculo con la Agenda 2030
El modelo ha sido implementado exitosamente en países como España (Proyecto Comunidades de Aprendizaje, Universidad de Barcelona), Finlandia (CPA integradas a la jornada docente), Canadá (CPA como política pública en Ontario) y Japón (Lesson Study como forma de reflexión entre pares).
Estas experiencias demuestran que la colaboración no solo mejora el aprendizaje, sino que disminuye la desigualdad, fortalece el sentido de comunidad y profesionaliza la docencia. Además, estas prácticas están directamente alineadas con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030, que busca “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad” y “promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” (ONU, 2015).
📌 Conclusión: una escuela que aprende, una comunidad que transforma
Las comunidades de aprendizaje y las comunidades profesionales de aprendizaje representan una oportunidad real de reimaginar la educación desde la colaboración, la equidad y el compromiso ético. Tal como señalan Velásquez y Balcázar (2024), no se trata de replicar modelos, sino de adaptarlos a los contextos locales con creatividad y liderazgo pedagógico.
La transformación educativa no se impone desde fuera, se construye desde adentro, en comunidad. Apostar por las CA y CPA es apostar por un modelo de escuela capaz de responder a los desafíos sociales y formar ciudadanos críticos, participativos y solidarios.
✍️ Referencias en formato APA 7
DuFour, R., & Eaker, R. (1998). Professional learning communities at work: Best practices for enhancing student achievement. Solution Tree Press.
Flecha, R. (2011). Aprendizaje dialógico en la sociedad de la información. Ediciones Paidós.
Hord, S. M. (1997). Professional learning communities: Communities of continuous inquiry and improvement. Southwest Educational Development Laboratory.
Lave, J., & Wenger, E. (1991). Situated learning: Legitimate peripheral participation. Cambridge University Press.
Organización de las Naciones Unidas [ONU]. (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. https://sdgs.un.org/es/goals
Velásquez Navarro, J. de J., & Balcázar, E. (2024). Comunidades de aprendizaje: Transformación colaborativa en la escuela del siglo XXI. Docencia Digital.
Vygotsky, L. S. (1978). Mind in society: The development of higher psychological processes. Harvard University Press.

No hay comentarios:
Publicar un comentario