viernes, 18 de julio de 2025

Liderazgo Instruccional y Logro Académico en la Educación Secundaria en Chile: Un Enfoque Multidimensional para la Mejora Educativa

 





La búsqueda de la calidad educativa es una constante en los sistemas escolares de todo el mundo. En Chile, la preocupación por los factores que inciden en los resultados académicos ha llevado a investigaciones fundamentales sobre el papel del liderazgo instruccional en la educación secundaria. Un estudio doctoral de Paulo Volante (2010), que se sintetiza en el presente artículo, ofrece una valiosa perspectiva al evaluar distintas fuentes de influencia sobre el logro académico, destacando las características organizacionales como el liderazgo directivo y las creencias de eficacia colectiva de los profesores, así como las metas de los propios estudiantes

La Hipótesis del Liderazgo Instruccional: Un Segundo Factor Crucial

Desde mediados de la década de 1990, la investigación en gestión y administración educacional ha buscado comprender qué y cómo hacen las organizaciones educativas para lograr altos resultados de aprendizaje. Se asume que los resultados académicos son un indicador clave de la calidad, y la medición comparativa de estos provee una señal de la efectividad de cada organización y del sistema en su conjunto. En este marco, el liderazgo instruccional se ha configurado como un modelo causal indirecto que incluye la intervención de otras variables

La afirmación predominante es que el liderazgo escolar del director es el segundo factor que más contribuye a los logros de aprendizaje de los estudiantes, sólo después de la instrucción en la sala de clases. Esta hipótesis ha sido reevaluada y validada en numerosos contextos y en grandes muestras, consolidándose como un modelo de referencia para estudios comparados en diversos países. Marzano, Waters y McNulty (2005) evaluaron tres décadas de investigación sobre el efecto del liderazgo, concluyendo que al menos 21 funciones y acciones de los directores se asocian significativamente con los resultados de aprendizaje. Su estudio, que incluyó 2.802 establecimientos y 14.000 profesores, encontró que cuando los directivos ejercen influencia, el efecto promedio de sus prácticas de liderazgo sobre los logros estudiantiles alcanza una magnitud del 10% de la varianza en logros de aprendizaje.

El liderazgo instruccional se define por prácticas que influyen en los procesos pedagógicos. Principalmente, estas prácticas se agrupan en tres áreas

  1. Definición de metas y prioridades que se focalizan en el proceso pedagógico
  2. Comunicación y motivación de objetivos académicos 
  3. Desarrollo y rediseño de las capacidades organizacionales para mejorar y monitorear la enseñanza. 
Alig-Mielcarek y Hoy (2005) adaptaron este constructo al contexto de las reformas educativas, situándolo como un factor clave para orientar metas y focalizar a los agentes internos hacia el logro de resultados académicos. Reportaron una correlación significativa con el rendimiento de los estudiantes tanto en matemáticas como en lenguaje, y una relación positiva con la "presión académica" ejercida por la escuela, que a su vez se asocia directamente con el rendimiento académico.

A pesar de su reconocida influencia, el concepto de liderazgo instruccional ha enfrentado críticas por su aparente sesgo unipersonal y su asociación con procesos poco participativos. En respuesta, han surgido nuevas connotaciones como el liderazgo instruccional compartido (Marks y Printy, 2003), el modelo de liderazgo instruccional simplificado (Alig-Mielcarek y Hoy, 2005) y el liderazgo centrado en el aprendizaje (Lewis y Murphy, 2008). Todas estas aproximaciones mantienen el foco en las dimensiones instruccionales, pero destacan la capacidad de la organización como un todo, más que la función individual de un rol directivo en particular. Esto subraya la idea de que el liderazgo es una función organizacional de proveer una clara orientación hacia los objetivos académicos, influyendo sistemáticamente en el esfuerzo de profesores y estudiantes para alcanzarlos

El Enfoque Organizacional y la Distribución del Liderazgo

El estudio enfatiza la noción de que el liderazgo es una función más que un fenómeno individual. Su sentido radica en generar condiciones y estimular la acción de otros, en lugar de actuar directamente sobre las situaciones rutinarias. Esto coincide con las propuestas de Spillane (2000) y Harris (2009), quienes resaltan que el liderazgo escolar implica distribuir la influencia y converger en objetivos académicos compartidos.

La presencia de fenómenos colectivos es una condición para que la función del liderazgo instruccional se relacione con los resultados de aprendizaje. Las investigaciones de Spillane y colaboradores (2000 y 2003) han planteado que el liderazgo opera como un proceso distribuido de influencia, no necesariamente requiriendo de posiciones formales, aunque estas sean deseables. En esencia, el liderazgo escolar efectivo consistiría en un proceso de traspasar poder, más que en ejercerlo de forma concentrada o unipersonal.

La Relevancia de la Eficacia Colectiva y las Metas Académicas Estudiantiles

Las creencias de eficacia colectiva se refieren a la percepción de un grupo humano sobre sus capacidades ejecutivas para tareas significativas que les son propias y requieren coordinación efectiva. Para las escuelas, esto se traduce en la percepción de los profesores respecto a la capacidad de la organización escolar para elaborar y ejecutar cursos de acción que generen efectos positivos en el progreso de los estudiantes. Goddard (2002) y Bandura (1997) han destacado que la eficacia colectiva captura la capacidad de desempeño de un sistema social como un todo. A pesar de ser un constructo más reciente, su potencia en aplicaciones de gestión y liderazgo educacional ha sido explorada por investigadores como Leithwood y Mascall (2008), quienes encontraron relaciones con otras fuentes de influencia vinculadas al liderazgo escolar, como el optimismo y la confianza organizacional.

Un aspecto menos estudiado en las investigaciones sobre liderazgo escolar, y que el presente estudio aborda, son las metas u otras variables de los propios estudiantes, como su motivación, compromiso y esfuerzo. Tradicionalmente, las características de los estudiantes se han evaluado solo como condición del proceso educativo (input) o como variable de resultado (output), limitando el poder transformador del liderazgo escolar a la influencia de directivos y profesores. Este estudio busca superar esta paradoja, incorporando a los estudiantes como agentes determinantes en los procesos de cambio.

Los fundamentos que destacan la influencia de los estudiantes en el logro académico se encuentran en la investigación sobre motivación escolar (Maehr, 2001) y en los estudios del efecto del compromiso y la orientación a metas (Pintrich y Schunk, 2002). Estos factores psicológicos evidencian el poder de las metas en el logro académico de las personas y las organizaciones escolares.

Metodología y Hallazgos Clave del Estudio Chileno

El estudio se basó en la hipótesis de que el efecto organizacional de los establecimientos –una vez aislado el impacto de las diferencias socioeconómicas– puede modelarse como una cadena de influencias de dos niveles: a nivel organizacional (liderazgo instruccional y creencias de eficacia colectiva) y a nivel individual (metas y esfuerzo académico de los estudiantes). Para ello, se empleó un modelo de análisis multinivel jerárquico (HLM) que permite distinguir e integrar la interdependencia de estas fuentes de influencia.

La muestra incluyó 60 establecimientos secundarios de nivel socioeconómico medio en la Región Metropolitana de Chile, con la participación de 458 profesores (directivos y docentes) y 2.278 estudiantes de último curso de enseñanza media. Los instrumentos utilizados fueron: un inventario de liderazgo instruccional, un cuestionario de creencias sobre eficacia colectiva, una escala de metas académicas, el cuestionario ESOMAR para el nivel socioeconómico familiar y los puntajes obtenidos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

Los resultados arrojaron insights significativos:

  • Un 27% de la diferencia observada en el logro académico entre establecimientos se explica por características organizacionales, una vez aislado el efecto de la dependencia administrativa y el nivel socioeconómico promedio de las familias.

  • Se comprobó el efecto positivo del liderazgo instruccional de los directivos y de las creencias de eficacia colectiva de los docentes.

  • Aunque las diferencias en logros académicos se explican en mayor medida por las características individuales de los estudiantes (Varianza intra = 4792,622), la magnitud del efecto organizacional (Varianza entre = 1794,465) es cercana al 30% de la varianza total, superior al porcentaje esperado según índices tradicionales de efectividad.

Un hallazgo crucial es que la percepción de liderazgo instruccional en los directivos no se asoció con la dependencia administrativa ni con el nivel socioeconómico del establecimiento, lo que sugiere una hipótesis específica que es consistente con revisiones teóricas en otros contextos. Además, se detectaron diferencias significativas en el nivel de influencia percibido en los equipos directivos del estudio, lo que permitió clasificar a los establecimientos en tres niveles de liderazgo instruccional (bajo, medio y alto). Los puntajes promedio en la PSU de Lenguaje, Matemáticas y promedio general fueron consistentemente más altos en los establecimientos con percepciones de liderazgo instruccional medio y alto en comparación con aquellos con liderazgo bajo.

El estudio también verificó un efecto mediador significativo de las creencias de eficacia colectiva en la relación entre el liderazgo instruccional de los directivos y los logros académicos de los estudiantes. Efectivamente, la presencia de esta tercera variable (creencias de eficacia colectiva) disminuye significativamente el poder explicativo de la eficacia colectiva. Esto significa que la influencia del liderazgo directivo no es la única ni la más potente, sino que opera a través de otras dimensiones de la calidad organizacional, como la interacción social entre docentes.

Finalmente, la investigación demostró que la influencia de los estudiantes en los logros académicos fue sostenida como hipótesis y comprobada a través del efecto directo de sus metas académicas. Las metas académicas de los estudiantes son predictores clave de su éxito, y su efecto se ve potenciado al pertenecer a establecimientos con influencia instruccional desde la dirección escolar y capacidades colectivas en los procesos de enseñanza.

Implicaciones para la Política y la Práctica Educativa

Los resultados de este estudio no solo contribuyen a la indagación empírica del efecto del liderazgo en la enseñanza secundaria en Chile, sino que también ofrecen valiosas implicaciones para la formulación de políticas y el diseño de programas de mejoramiento escolar:

  • Fortalecer el liderazgo instruccional distribuido: Es esencial fomentar un modelo de liderazgo que vaya más allá de la figura unipersonal, promoviendo la distribución de la influencia y la convergencia hacia objetivos académicos compartidos entre todos los miembros de la comunidad educativa, especialmente los equipos directivos y docentes.
  • Desarrollar la eficacia colectiva docente: Invertir en el fortalecimiento de las creencias de eficacia colectiva entre los profesores es fundamental. Esto implica crear un ambiente donde los docentes perciban la capacidad de su organización para impactar positivamente en el progreso de los estudiantes.
  • Integrar las metas de los estudiantes: Las políticas y programas de mejora deben reconocer y potenciar el papel de los estudiantes como agentes activos en su propio proceso de aprendizaje. Fomentar su motivación, compromiso y la definición de metas académicas claras puede tener un impacto significativo en sus resultados.
  • Análisis contextualizado: La evidencia sugiere que el liderazgo instruccional puede operar de manera efectiva independientemente de la dependencia administrativa o el nivel socioeconómico, lo que resalta su potencial como variable transformadora en diversos contextos escolares.

En definitiva, este estudio reafirma que la influencia instruccional en el logro académico es un modelo multidimensional que integra fuentes de influencia a nivel organizacional e individual. Para una mejora educativa sostenida en la educación secundaria chilena y en contextos similares, es imperativo adoptar un enfoque holístico que valore e integre el liderazgo instruccional, la eficacia colectiva y la agencia de los estudiantes.

Referencias

Alig-Mielcarek, J. M., & Hoy, W. K. (2005). Instructional leadership: Its nature, meaning, and influence. In W. K. Hoy & C. G. Miskel (Eds.), Educational leadership and reform (pp. 29-51). Information Age Publishing.

Bandura, A. (1997). Self-efficacy: The exercise of control. W. H. Freeman & Company.

Goddard, R. D. (2002). Collective efficacy and school organization. A multilevel analysis of teacher influence in schools. In K. Wayne & C. M. Hoy (Eds.), Theory and Research in Educational Administration (pp. 169-182). Connecticut: Information Age Publishing.

Hallinger, P. (2008). Methodologies for studying school leadership: A review of 25 years of research using the Principal Instructional Management Rating Scale. Paper prepared for presentation at the annual meeting of the AERA, 2008.

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Spillane, J. P. (2000). A distributed leadership: For a different kind of school.

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Volante, P. (2010). Influencia instruccional de la dirección escolar en los logros académicos. Tesis Doctoral, Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile .






























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