jueves, 28 de agosto de 2025

Aprende a pensar por ti mismo: El arte de entrenar la mente

 



 

Introducción

En la sociedad actual, marcada por un exceso de información, la capacidad de pensar de manera crítica y creativa se ha convertido en una habilidad imprescindible. No basta con ser inteligente ni con tener acceso a datos; lo esencial es saber procesarlos, interpretarlos y transformarlos en soluciones útiles para la vida diaria. En este contexto, el psicólogo maltés Edward de Bono, creador del concepto de pensamiento lateral, nos invita en su libro Aprende a pensar por ti mismo a redescubrir la importancia de aprender a pensar conscientemente, con métodos prácticos que promueven la creatividad, la innovación y la autonomía intelectual.

El pensamiento, afirma De Bono (2002), es una destreza que, como montar bicicleta o aprender un idioma, puede enseñarse, practicarse y perfeccionarse. De ahí la relevancia de considerar el acto de pensar no solo como una capacidad natural, sino como una disciplina que puede transformarnos individual y colectivamente.

El pensamiento como habilidad entrenable

Una de las ideas centrales de De Bono es que el pensamiento no debe asumirse como un simple reflejo de la inteligencia. Mientras que la inteligencia podría compararse con la potencia de un automóvil, el pensamiento sería la destreza del conductor (De Bono, 2002). Muchas personas con gran capacidad intelectual carecen de buenas habilidades de pensamiento y quedan atrapadas en lo que el autor denomina la trampa de la inteligencia: usar el ingenio solo para defender posturas rígidas en lugar de explorar nuevas posibilidades.

Por ello, De Bono plantea que pensar es un arte práctico que puede entrenarse mediante ejercicios y marcos conceptuales que faciliten la exploración de alternativas. Este enfoque rompe con la tradición occidental que, desde Sócrates, Platón y Aristóteles, ha privilegiado la lógica, el análisis y la crítica, dejando de lado la percepción y la creatividad.

Las cinco etapas del pensamiento

Para organizar el proceso de pensar, De Bono propone un esquema compuesto por cinco etapas que estructuran la manera en que abordamos problemas o proyectos (De Bono, 2002):

  1. TO (Objetivo): Define la meta o el propósito del pensamiento. ¿Qué queremos lograr?

  2. LO (Información): Reúne los datos, percepciones y conocimientos disponibles. ¿Qué sabemos y qué necesitamos saber?

  3. PO (Posibilidades): Explora alternativas creativas y novedosas. ¿Qué opciones existen?

  4. SO (Selección): Evalúa y elige la mejor opción entre las posibilidades planteadas.

  5. GO (Acción): Diseña el plan de ejecución y lleva las ideas a la práctica.

Este modelo no pretende ser rígido, sino un mapa flexible que permite avanzar de la definición de un propósito hasta la acción concreta. Por ejemplo, un estudiante que enfrenta el reto de elegir carrera universitaria puede:

  • Definir su meta (TO): elegir una carrera alineada a sus intereses.

  • Recopilar información (LO): investigar programas académicos, campo laboral y testimonios.

  • Generar posibilidades (PO): valorar varias opciones de estudio.

  • Seleccionar (SO): elegir la opción que equilibre vocación y oportunidades.

  • Pasar a la acción (GO): inscribirse y comenzar su formación.

Pensamiento lateral: abrir caminos alternativos

Una de las contribuciones más reconocidas de De Bono es el concepto de pensamiento lateral, entendido como la capacidad de romper patrones de pensamiento convencionales y generar soluciones inesperadas. Mientras que el pensamiento vertical (lógico) avanza paso a paso dentro de un marco establecido, el pensamiento lateral busca conexiones no evidentes, analogías y provocaciones que estimulen nuevas ideas (De Bono, 1994).

Un ejemplo clásico es la historia de un comerciante acusado injustamente de una deuda. El juez le propone que saque una piedra blanca o negra de una bolsa para decidir su destino, pero el comerciante se da cuenta de que ambas piedras son negras. En lugar de aceptar el engaño, extrae una piedra y, fingiendo haberla dejado caer, sugiere revisar la que quedó en la bolsa: al ser negra, la suya debía ser blanca. Este tipo de pensamiento ilustra cómo encontrar soluciones creativas fuera de lo esperado puede salvarnos de situaciones aparentemente imposibles.

En la vida diaria, el pensamiento lateral puede aplicarse al resolver problemas laborales, diseñar proyectos, mejorar la convivencia familiar o incluso encontrar nuevas maneras de enseñar y aprender.

Los seis sombreros para pensar

Además del pensamiento lateral, De Bono propone la técnica de los Seis Sombreros para Pensar, un marco que facilita el análisis de problemas desde distintos enfoques, evitando discusiones estériles. Cada sombrero representa un modo de pensamiento:

  • Blanco: Datos, hechos e información objetiva.

  • Rojo: Emociones, intuiciones y sentimientos.

  • Negro: Riesgos, precauciones y críticas.

  • Amarillo: Beneficios, valores positivos y optimismo.

  • Verde: Creatividad, ideas nuevas y alternativas.

  • Azul: Control y organización del proceso de pensamiento.

Al aplicar esta técnica, los participantes se concentran en un solo enfoque a la vez, lo que promueve la colaboración y la eficiencia. Por ejemplo, en una empresa que analiza el lanzamiento de un nuevo producto, los miembros del equipo pueden alternar entre el sombrero negro (detectando riesgos), el amarillo (evaluando beneficios) y el verde (generando alternativas creativas).

Relevancia en la educación y la vida cotidiana

El valor de Aprende a pensar por ti mismo trasciende el ámbito académico. En la educación, promueve una enseñanza centrada en la formación de ciudadanos críticos y creativos, capaces de enfrentar problemas sociales y personales. En el ámbito laboral, ayuda a los equipos a innovar y tomar decisiones estratégicas. En la vida personal, favorece la autonomía y la resiliencia frente a situaciones adversas.

Por ejemplo, un docente que aplica estas herramientas en clase puede fomentar debates más productivos, ayudando a los estudiantes a analizar un tema desde perspectivas diversas en lugar de limitarse a memorizar información. Asimismo, un emprendedor puede usar el pensamiento lateral para diseñar un modelo de negocio innovador que le permita destacar en un mercado competitivo.

Conclusiones

Edward de Bono nos recuerda que pensar no es un acto automático ni un privilegio exclusivo de los más inteligentes, sino una destreza que puede cultivarse deliberadamente. Su propuesta combina simplicidad y profundidad: desde las cinco etapas del pensamiento hasta los seis sombreros, sus herramientas buscan que cualquier persona, sin importar su edad o profesión, pueda mejorar su capacidad de resolver problemas, tomar decisiones y generar innovación.

En tiempos de cambios constantes, aprender a pensar por nosotros mismos no solo es una habilidad deseable, sino una condición necesaria para vivir con mayor libertad, creatividad y responsabilidad.

📚 Referencias

De Bono, E. (1994). El pensamiento lateral. Paidós.
De Bono, E. (2002). Aprende a pensar por ti mismo. Paidós.






lunes, 25 de agosto de 2025

Humanizar la educación: una oportunidad para repensar nuestro futuro

 



La pandemia por COVID-19 no solo transformó la vida social, política y económica del planeta, también puso en evidencia la fragilidad de los sistemas educativos y la necesidad urgente de repensar qué significa educar. En su obra Humanizar la educación. La vida nos está dando una oportunidad para repensar la educación, César Bona (2021) invita a reflexionar sobre cómo la escuela puede convertirse en un espacio verdaderamente humano, donde se eduque no solo para aprobar exámenes, sino para vivir plenamente en sociedad.

📌 La educación más allá del currículo

Bona señala que muchas de las experiencias vividas en los últimos años —desde el confinamiento hasta la dependencia tecnológica— no estaban en los libros de texto ni en los planes oficiales de estudio. Sin embargo, representaron aprendizajes fundamentales: gestionar emociones, practicar la empatía, valorar la solidaridad y cuidar del planeta. En este sentido, afirma que el currículo debe adaptarse a la realidad, y no al revés.

📌 Educación como vínculo humano

Uno de los ejes centrales del libro es la idea de que educar no es solo transmitir conocimientos, sino también acompañar, escuchar y motivar. La escuela debe ser un lugar donde los estudiantes aprendan a respetar a los demás, a convivir, a cuidar su salud física y emocional, y a descubrir la magia de la curiosidad. Para Bona, un sistema educativo centrado únicamente en exámenes y calificaciones termina por olvidar que lo esencial es formar personas integrales y comprometidas con la sociedad.

📌 Retos y contradicciones del sistema educativo

El autor cuestiona prácticas arraigadas que refuerzan la competitividad en lugar de la cooperación. Por ejemplo, plantea que durante la pandemia muchas administraciones presionaron a los docentes para enviar deberes de manera masiva, sin reconocer el desgaste emocional de las familias y sin atender a la diversidad de contextos. Según Bona, el verdadero reto de la educación es ofrecer herramientas para la vida, no solo contenidos académicos.

📌 Hacia una educación inclusiva y global

El libro también pone el foco en la brecha digital y social. En España, durante la emergencia sanitaria, casi un tercio de las familias no pudo acceder a clases en línea, lo que evidenció que la educación, aún considerada un derecho universal, sigue siendo desigual. Para superar estas limitaciones, César Bona aboga por una visión holística e inclusiva, alineada con propuestas de organismos como la UNESCO, que llaman a integrar el bienestar físico, intelectual y emocional en el aprendizaje.

📌 Humanizar como verbo activo

Humanizar la educación no significa eliminar contenidos ni abandonar la exigencia, sino replantear las preguntas fundamentales:

  • ¿Qué tipo de ciudadanos queremos formar?

  • ¿Qué lugar ocupan la empatía, la cooperación y el compromiso social en nuestras escuelas?

  • ¿Qué herramientas necesitan los niños y jóvenes para construir un futuro sostenible y justo?

La propuesta es clara: la escuela debe ser un espacio donde estudiantes, familias y docentes colaboren, se escuchen y se reconozcan como protagonistas de un mismo proceso.

📌 Conclusión

El mensaje de César Bona es una invitación a dejar de ver la educación como un simple trámite académico y comprenderla como un proceso humano y vital. Educar es, en última instancia, aprender a ser, a convivir y a transformar el entorno. Humanizar la educación implica reconocer la infancia como una etapa valiosa en sí misma y apostar por un modelo que forme personas capaces de soñar, compartir y crecer juntas.

En un mundo marcado por la incertidumbre, la educación se convierte en la herramienta más poderosa para construir sociedades más justas, solidarias y resilientes.

📚 Referencia

Bona, C. (2021). Humanizar la educación. La vida nos está dando una oportunidad para repensar la educación. Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial.


domingo, 24 de agosto de 2025

Reinventar la escuela: una brújula para comprender la educación del siglo XXI

Reinventar La Escuela (Musons, 2021)


La educación es, sin duda, uno de los pilares que más influyen en el futuro de la humanidad. Sin embargo, en pleno siglo XXI, muchos sistemas escolares siguen anclados en un modelo propio de la sociedad industrial: memorístico, rígido, uniforme y centrado en la transmisión de contenidos. Jordi Musons, en su libro Reinventar la escuela. Una brújula para familias y educadores para comprender la educación del siglo XXI (2021), plantea una reflexión crítica y, al mismo tiempo, esperanzadora sobre cómo transformar la educación para responder a los retos actuales.

Más que un manual, el libro funciona como una brújula que orienta tanto a docentes como a familias hacia una escuela inclusiva, equitativa y capaz de formar ciudadanos creativos, críticos y resilientes.

📌 Claves de la transformación educativa según Musons

1. Del currículo rígido a un aprendizaje con sentido

Musons denuncia lo que llama la “dictadura del currículo”: un conjunto de contenidos extensos y fragmentados que muchas veces se memorizan sin llegar a tener un valor real en la vida del estudiante. Frente a ello, propone un currículo flexible y competencial, centrado en habilidades como la creatividad, la comunicación, la cooperación, el pensamiento crítico y la curiosidad. En lugar de estudiar para aprobar, los alumnos deben aprender para comprender el mundo y transformarlo.

2. El alumno como protagonista del aprendizaje

En contraste con el modelo tradicional, donde el estudiante es un receptor pasivo, Musons apuesta por una educación personalizada, que reconozca los diferentes ritmos, talentos e intereses. La escuela del siglo XXI debe ser capaz de motivar, despertar la curiosidad y fomentar la autonomía, para que el aprendizaje sea relevante y duradero.

3. Docentes como guías y no transmisores

El papel del maestro ya no puede limitarse a “explicar y evaluar”. El docente debe convertirse en un acompañante del proceso de aprendizaje, capaz de diseñar experiencias retadoras, facilitar la colaboración y guiar a los estudiantes hacia el descubrimiento. Esto implica también superar falsos mitos educativos y apoyarse en la evidencia científica y en la neurociencia.

4. La importancia de las emociones y la comunidad

Musons subraya que no hay aprendizaje sin emoción. La escuela debe integrar la educación emocional y social, enseñando a los niños a conocerse, convivir y gestionar sus emociones. Además, educar no es tarea exclusiva de la escuela: se necesita la colaboración activa de las familias y de la sociedad en su conjunto, pues “para educar se necesita a toda la tribu”.

5. Tecnología: ¿aliada o amenaza?

La tecnología ha transformado radicalmente el acceso a la información. Para Musons, lo importante no es si se usan libros de texto o dispositivos digitales, sino qué propósito pedagógico tienen. La tecnología puede ser un aliado para la creatividad, el trabajo colaborativo y la resolución de problemas, siempre que no se convierta en un sustituto del pensamiento humano.

6. Retos del futuro

La cuarta revolución industrial, la automatización y la inteligencia artificial están cambiando el mundo laboral y social. En este escenario, la escuela debe preparar a los niños y jóvenes para aprender a lo largo de toda su vida (lifelong learning), reinventarse constantemente y adaptarse con resiliencia a un entorno incierto. Las llamadas soft skills —como la empatía, la comunicación y la cooperación— serán tan importantes como los conocimientos técnicos.

🌍 Una visión esperanzadora de la educación

Reinventar la escuela no se limita a criticar las limitaciones del modelo actual; es también una invitación a la acción. El libro demuestra que existen experiencias educativas innovadoras que ya están transformando las aulas en espacios vivos, donde se aprende preguntando, creando y colaborando.

El mensaje de Musons es claro: la escuela debe dejar de ser un lugar para aprobar exámenes y convertirse en un espacio para aprender a vivir mejor. Esto exige valentía para abandonar inercias, superar resistencias y construir colectivamente una educación más justa, humana y sostenible.

La obra interpela no solo a los docentes, sino también a familias, responsables políticos y a toda la sociedad. Educar es una responsabilidad compartida y, como afirma el autor, solo con una enseñanza inclusiva y equitativa las nuevas generaciones estarán preparadas para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo.

📚 Referencia 

Musons, J. (2021). Reinventar la escuela. Una brújula para familias y educadores para comprender la educación del siglo XXI. Plataforma Editorial.





viernes, 22 de agosto de 2025

Técnicas y hábitos de estudio para mejorar el rendimiento universitario

 



El rendimiento académico universitario no depende únicamente de la inteligencia o del esfuerzo aislado, sino de la capacidad de cada estudiante para organizar su tiempo, crear hábitos saludables y aplicar técnicas efectivas de aprendizaje. La transición a la vida universitaria conlleva retos como la carga académica, la autonomía en la gestión del tiempo y la necesidad de mantener la motivación frente a múltiples distracciones. En este sentido, contar con un plan de estudio basado en evidencia científica puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

1. El ambiente de estudio: la base de la concentración

Un ambiente adecuado es el primer paso para un aprendizaje efectivo. Disponer de un espacio fijo para estudiar ayuda al cerebro a asociarlo con la actividad académica, facilitando la creación de hábitos. La Universidad de Illinois demostró que los estudiantes que estudian frente a paisajes naturales incrementan su capacidad de atención en un 13% respecto a quienes lo hacen frente a edificios (Técnicas y hábitos de estudio, s. f.).

Factores como la ventilación, la temperatura (18° a 22° C), la iluminación natural y una postura correcta previenen la fatiga mental y física. La ergonomía también es esencial: espalda recta, pies apoyados, antebrazos sobre la mesa y pausas activas cada hora fortalecen la concentración y reducen el cansancio.

2. Organización del tiempo: estudiar con estrategia

La administración del tiempo es uno de los mayores retos en la universidad. La Universidad de Cornell recomienda dedicar entre 4 y 6 horas al día al estudio, ajustando la carga según la dificultad de las asignaturas. Elaborar un horario flexible en Excel o mediante aplicaciones móviles como Any.do y Studious permite visualizar metas, fijar plazos y anticipar imprevistos.

Una estrategia clave es iniciar la jornada con asignaturas de dificultad media, continuar con las más complejas durante la mañana —cuando la concentración es mayor— y dejar las más sencillas para la tarde. Asimismo, intercalar materias de distinta naturaleza evita la saturación cognitiva.

Los descansos juegan un papel decisivo. La doctora Alice Jovanna Casanova-Ocasio recomienda sesiones de 45 a 55 minutos de estudio con pausas de 5 a 15 minutos, ya que estos intervalos previenen la fatiga mental y favorecen la memoria a largo plazo (Técnicas y hábitos de estudio, s. f.).

3. Construcción de hábitos de estudio: de la intención a la acción

Los hábitos representan cerca del 40% de nuestras acciones diarias (Universidad de Duke). Sin embargo, crearlos requiere tiempo y constancia: según la University College London, consolidar un nuevo hábito puede tardar entre 18 y 254 días, siendo 66 el promedio (Técnicas y hábitos de estudio, s. f.).

Un error común en estudiantes universitarios es la procrastinación, es decir, postergar actividades importantes por falta de interés, miedo al fracaso o escaso autocontrol. La Universidad de Palermo señala que este fenómeno es uno de los principales obstáculos en el aprendizaje universitario. Para combatirlo se proponen técnicas como:

  • Regla del 10 a 2: trabajar diez minutos en la tarea más difícil y descansar dos, repitiendo el ciclo.

  • Primero lo importante: priorizar asignaturas de mayor complejidad al inicio del día.

  • Fusión con intereses: integrar el estudio a actividades cotidianas, como leer en caminatas o estudiar en grupo con amigos.

4. Potenciar el cerebro: descanso, alimentación y atención plena

El rendimiento académico depende en gran medida del cuidado del cerebro. Investigaciones de la Universidad de Nueva York y la Peking University Shenzhen Graduate School demuestran que dormir adecuadamente es más beneficioso para la memoria que el consumo de cafeína. De hecho, una siesta de 60 a 90 minutos puede mejorar la retención más que ingerir 300 mg de café (Técnicas y hábitos de estudio, s. f.).

Otros factores clave son:

  • Alimentación balanceada: incluir proteínas, frutas, vegetales oscuros, chocolate negro y agua en abundancia.

  • Ejercicio físico: actividades aeróbicas como trotar o nadar aumentan la oxigenación cerebral.

  • Gestión de distracciones: limitar el uso de redes sociales y reducir la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir.

5. Técnicas de estudio: herramientas para aprender mejor

Existen múltiples estrategias que permiten convertir la información en conocimiento duradero:

  • Método Cornell: organiza apuntes con palabras clave, preguntas y resúmenes en cada página.

  • Subrayado y esquemas: resaltan ideas principales y secundarias, facilitando la síntesis.

  • Mapas conceptuales: representan jerárquicamente las relaciones entre conceptos, fortaleciendo la comprensión.

  • Reglas mnemotécnicas: juegos de palabras, acrónimos o historias que facilitan la memorización.

  • Autoevaluación continua: aplicar la curva del olvido de Ebbinghaus, que muestra que el repaso periódico es fundamental para fijar el conocimiento.

6. El día del examen: cómo enfrentar el estrés académico

El examen es uno de los momentos más críticos en la vida universitaria. El estrés académico puede generar bloqueos, pensamientos negativos y pérdida de concentración. El psicólogo Félix Antonio Gómez señala que la diferencia entre aprobar y fracasar radica en las estrategias de afrontamiento utilizadas (Técnicas y hábitos de estudio, s. f.).

Algunas recomendaciones prácticas incluyen:

  • Dormir y alimentarse adecuadamente la noche anterior.

  • Evitar el repaso compulsivo minutos antes del examen.

  • Practicar técnicas de relajación y respiración profunda.

  • Simular pruebas orales frente al espejo o compañeros.

  • En exámenes escritos, responder primero las preguntas más seguras.

Conclusiones

La evidencia científica respalda que el éxito universitario depende menos de la cantidad de horas frente a los apuntes y más de la calidad de las técnicas aplicadas. Un espacio adecuado, una gestión estratégica del tiempo, la creación de hábitos sólidos, el cuidado del cerebro y el uso de técnicas comprobadas de estudio conforman un sistema integral de aprendizaje.

Adoptar estas prácticas no solo incrementa el rendimiento académico, sino que prepara a los estudiantes para enfrentar retos profesionales con disciplina, resiliencia y capacidad de organización. En definitiva, aprender a estudiar es aprender a vivir con eficacia.

Referencia

Técnicas y hábitos de estudio. (s. f.). Técnicas y hábitos de estudio para obtener buenos resultados académicos en la universidad [eBook gratuito].



lunes, 18 de agosto de 2025

Enseñar a investigar hoy: de la receta al descubrimiento (a partir de Sánchez Puentes)




Introducción

¿Cómo enseñar a investigar sin convertir la ciencia en una lista de pasos? A partir de Enseñar a investigar. Una didáctica nueva de la investigación de Rogelio Sánchez Puentes (2014), proponemos una mirada práctica y humanista que pone el acento en la heurística: aprender investigando, con problemas reales y decisiones auténticas (Sánchez Puentes, 2014).

¿Qué propone Sánchez Puentes?

Sánchez Puentes critica los enfoques “recetarios” que reducen la investigación a un método único y lineal. En su lugar, plantea una didáctica investigativa basada en:

  • Problemas significativos (no ejercicios ficticios).

  • Decisiones metodológicas justificadas (no pasos invariables).

  • Comunidades de aprendizaje (tutoría, pares, retroalimentación).

  • Ética y pertinencia social como ejes de todo el proceso (Sánchez Puentes, 2014).

Del método a la heurística: enseñar con preguntas

La propuesta central es llevar al aula “lo vivo” de la investigación: formular preguntas propias, explorar marcos teóricos pertinentes, elegir técnicas con sentido, analizar críticamente y comunicar resultados a públicos reales (Sánchez Puentes, 2014).

Estrategias didácticas clave

  1. Diseño inverso de proyectos: comenzar por la pregunta y el impacto esperado, no por el “formato”.

  2. Rutas metodológicas abiertas: comparar opciones (cuantitativo, cualitativo, mixto) según el problema.

  3. Portafolios de evidencias: cuadernos de campo, bitácoras de decisiones y versiones de manuscritos.

  4. Evaluación formativa: rúbricas de calidad argumentativa, transparencia de datos y ética.


 

Cuadro comparativo: enseñanza “recetario” vs. didáctica heurística

Aspecto Enfoque tradicional (“recetario”) Didáctica heurística (Sánchez Puentes)
Propósito Seguir pasos estandarizados para “cumplir”. Resolver problemas significativos con sentido social.
Papel del método Método único, lineal e invariable. Conjunto de opciones; se elige y justifica según el problema.
Rol del estudiante Executor de instrucciones. Autor de decisiones, reflexivo y crítico.
Evaluación Chequeo de formatos y pasos. Calidad argumentativa, ética, transparencia y relevancia.
Materiales Manuales, plantillas, formatos. Bitácoras, bases de datos, protocolos abiertos, preprints.
Producto final Informe escolar “correcto”. Conocimiento comunicable y útil a una comunidad.

Fuente: Elaboración propia a partir de Sánchez Puentes (2014).

La investigación como saber práctico

Uno de los aportes centrales del autor es concebir la investigación no como un conjunto de recetas metodológicas, sino como un saber práctico. En palabras de Sánchez Puentes (2014), investigar implica “saber hacer algo”: problematizar, construir marcos teóricos, diseñar estrategias de recolección de datos y generar explicaciones innovadoras.

De ahí que el aprendizaje no pueda limitarse a definiciones en un manual, sino que debe vivirse en talleres, tutorías y proyectos reales. Es la práctica la que transmite las habilidades, estrategias y hasta los “trucos” que conforman el oficio de investigador.

La vía artesanal: aprender investigando

La propuesta más innovadora es la “vía artesanal”, que plantea un modelo similar al aprendizaje de un oficio:

  • El estudiante se forma al lado de un tutor, un investigador con experiencia.

  • El aprendizaje ocurre en la práctica, corrigiendo errores, repitiendo procesos y enfrentando problemas reales.

  • El estudiante no solo aprende técnicas, sino también valores y actitudes del quehacer científico.

Este modelo contrasta con los enfoques tradicionales, en los que el aprendizaje se da en grupos numerosos y en clases teóricas. Para el autor, es un mito pensar que se puede enseñar a investigar de esa manera; por el contrario, se requiere cercanía, personalización y acompañamiento constante (Sánchez Puentes, 2014).

La transmisión del oficio investigador

Sánchez Puentes (2014) destaca que enseñar a investigar implica transmitir tres dimensiones del conocimiento:

  1. Saberes teóricos (know that): conceptos, teorías y paradigmas que sustentan el campo científico.

  2. Saberes prácticos (know how): habilidades y estrategias que permiten operar en la investigación.

  3. Sentido ético-político (know why): los valores últimos de la investigación, como el compromiso con la verdad, la crítica social y la defensa de los derechos humanos.

En este sentido, formar investigadores no es solo entrenarlos en técnicas, sino también dotarlos de un horizonte ético y crítico que oriente su trabajo hacia la transformación social.

La investigación como proceso prolongado

Otro aspecto clave es el tiempo. El autor advierte que no existen “investigadores exprés” ni “formación en serie”. La construcción del oficio requiere años de aprendizaje, como un vino que se añeja o un bosque que tarda en crecer (Sánchez Puentes, 2014).

Por ello, la enseñanza debe planearse de manera estratégica a lo largo de los distintos niveles educativos:

  • En bachillerato, sembrar la curiosidad científica y la mentalidad crítica.

  • En la licenciatura, introducir talleres prácticos y metodológicos.

  • En el posgrado, consolidar el oficio con tutorías, investigación aplicada y proyectos en equipo.

  • En el doctorado, formar profesionales de la investigación capaces de innovar y guiar a otros.

El papel de las instituciones

La propuesta no se limita a la relación tutor-estudiante. También reconoce la importancia del régimen institucional de investigación, es decir, las condiciones que hacen posible la formación de investigadores:

  • Equipos de investigación consolidados.

  • Programas de becas y movilidad académica.

  • Redes de colaboración nacional e internacional.

  • Bibliotecas, laboratorios y financiamiento.

  • Espacios de publicación y difusión científica (Sánchez Puentes, 2014).

La enseñanza práctica de la investigación solo puede florecer si está respaldada por políticas institucionales que promuevan la investigación como un eje central de la educación superior.


Estadísticas recientes de la investigación en México (2024–2025)

a) Comunidad de personas investigadoras (SNII)

  • 34,711 integrantes del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) al 30 de junio de 2024 (12,260 Candidaturas; 13,323 Nivel I; 5,026 Nivel II; 2,229 Nivel III; 1,873 Eméritos). La concentración institucional más alta se ubica en UNAM (18.1%), seguida del IPN (7.7%) y la UAM (6.9%); territorialmente, CDMX, Edomex, Puebla, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León reúnen el 50.8% del total (CONAHCYT, 2024).

b) Producción científica anual

  • México publicó 21,027 artículos científicos y técnicos en 2022 (último dato consolidado WDI), según el Banco Mundial (World Bank, 2024).

  • En 2024, dentro de Latinoamérica, SCImago contabiliza 34,041 documentos para México (segundo lugar regional tras Brasil), lo que confirma su peso en la región (SCImago, 2024).

c) Universidades e instituciones que más generan investigación (medición de alto impacto)

  • Top en México por “Count/Share” (Nature Index, 1 mayo 2024–30 abril 2025):

    1. UNAM – principal contribuyente nacional.

    2. CINVESTAV

    3. IPN

    4. Tecnológico de Monterrey

    5. UAM
      (Nature Index – México, 2025).

d) Posición de México (mundo y región)

  • Índice Global de Innovación 2024 (WIPO): México #56 del mundo; #3 en América Latina y el Caribe (tras Brasil #50 y Chile #51). México destaca en “outputs” de innovación (WIPO, 2024)

e) Enfoque estatal: Durango

  • 298 integrantes del SNI en Durango (2023): UJED (174), TecNM (45), IPN (26), UP Durango (9), UT Rodeo (3), e INIFAP, entre otras adscripciones (SEICTI Durango, 2023). seicti.s3.us-west-1.amazonaws.com

  • Ecosistema activo: COCYTED coordina el Sistema Estatal de Investigadores y convocatorias para fortalecer la producción local (COCYTED, 2023–2024)

Lectura de los datos: el tamaño de la comunidad (SNII) y la producción anual muestran a México como segundo productor de conocimiento de Latinoamérica; la élite institucional (UNAM, CINVESTAV, IPN, Tec, UAM) concentra buena parte del impacto, mientras que Durango sostiene un núcleo creciente (casi 300 SNI), con UJED como motor principal.

¿Cómo llevar esto al aula y al laboratorio?

  • Diseña proyectos-problema que importen a la comunidad.

  • Exige decisiones metodológicas argumentadas en cada hito.

  • Implementa portafolios y preprints para visibilizar el proceso.

  • Evalúa con rúbricas de calidad, ética y transparencia (datos, reproducibilidad, atribución).

Conclusión

Enseñar a investigar no es dictar pasos, sino acompañar decisiones. La didáctica heurística de Sánchez Puentes ofrece una guía potente para formar investigadoras e investigadores capaces de preguntar mejor y producir conocimiento útil. El libro de Ricardo Sánchez Puentes es un llamado a repensar la enseñanza universitaria de la investigación. Frente a los modelos tradicionales, propone una didáctica artesanal, práctica y crítica, que entiende investigar como un oficio que se aprende en la acción, acompañado de un tutor y en un marco institucional sólido.

Esta visión resulta fundamental en la actualidad, cuando la investigación en ciencias sociales y humanidades enfrenta el reto de responder a problemas sociales complejos. Enseñar a investigar no es solo transmitir métodos, sino formar personas críticas, creativas y comprometidas con la sociedad.


Referencias 📚

CONAHCYT. (2024). Informe de gestión gubernamental 2018–2024 (Informe Consolidado). https://conahcyt.mx/wp-content/uploads/transicion/Informe_Consolidado.pdf SECIHTI

Nature Index. (2025). Mexico—Institutions (May 1, 2024–Apr 30, 2025). https://www.nature.com/nature-index/country-outputs/mexico

Sánchez Puentes, R. (2014). Enseñar a investigar. Una didáctica nueva de la investigación. [Manuscrito/PDF].

SCImago. (2024). Latin America—Country graphs (Documents, 2024). https://www.scimagojr.com/countrygraph.php?region=Latin+America&type=correlation&year=2024 Scimago

SEICTI Durango. (2023). Sistema Nacional de Investigadores 2023 (Durango). https://seicti.s3.us-west-1.amazonaws.com/1/1689088586607_SNI%202023.pdf seicti.s3.us-west-1.amazonaws.com

WIPO. (2024). Global Innovation Index 2024—Results & Mexico profile. https://www.wipo.int/web-publications/global-innovation-index-2024/en/gii-2024-results.html ; https://www.wipo.int/edocs/gii-ranking/2024/mx.pdf

World Bank. (2024). Scientific and technical journal articles—Mexico (2022). https://data.worldbank.org/indicator/IP.JRN.ARTC.SC?locations=MX




 

viernes, 15 de agosto de 2025

¿Qué significa ser fan del Atlas? Una mirada desde la psicología en el marco de su aniversario



El 16 de agosto de 1916, en Guadalajara, Jalisco, nació el Atlas Fútbol Club, en un contexto marcado por la Revolución Mexicana. La ciudad, atractiva para europeos recién llegados por su entorno pacífico y recursos, recibió a familias como la de Juan José “Lico” Cortina, quien pasó su infancia en Inglaterra practicando un deporte entonces novedoso: el fútbol. A su regreso a México, se reunió con jóvenes como los Fernández del Valle y los Orendain, también formados en colegios ingleses, para fundar un club con disciplina y organización al estilo británico.

El nombre “Atlas” fue elegido por Cortina, inspirado en el titán de la mitología griega, con la idea de “sostener el mundo”. El escudo, diseñado por el artista Carlos Stahl, presentó la icónica “A” blanca sobre fondo rojinegro, colores propuestos por los hermanos Orendain en honor al mártir San Lorenzo y su colegio en Inglaterra.

Desde sus primeros partidos contra equipos locales como Águila, Colón y Morelos, el Atlas forjó una identidad competitiva. En 1917, disputó y ganó el primer clásico tapatío documentado, imponiéndose 18-0 al Guadalajara, dando inicio a la rivalidad más antigua del fútbol mexicano (Atlas F.C., s. f.).

Reseña histórica y logros deportivos

A lo largo de más de un siglo de historia, el Atlas ha conquistado títulos relevantes:

  • Campeonatos de liga de Primera División: 1950-51, Apertura 2021, Clausura 2022.

  • Campeonatos de Copa México: 1945-46, 1949-50, 1961-62, 1967-68.

  • Campeón de Campeones: 1946, 1951, 2022.

  • Participaciones internacionales en Copa Libertadores y Liga de Campeones de la Concacaf.

Su prestigio se ha sustentado más en su proyecto formativo que en la acumulación de trofeos, siendo una cantera reconocida a nivel nacional e internacional.

Jugadores y entrenadores emblemáticos

Jugadores: Rafael Márquez, Andrés Guardado, Jared Borgetti, Oswaldo Sánchez, Juan Pablo Rodríguez, Hugo Ayala.
Entrenadores: Ricardo La Volpe, Enrique Meza, Marcelo Bielsa (como asesor técnico) y Diego Cocca, artífice del bicampeonato reciente.

Aportaciones al fútbol mexicano e internacional

  1. Formación de talentos que han representado a México en Copas del Mundo y ligas europeas.

  2. Estilo de juego ofensivo y técnico, inspirado en escuelas inglesa y sudamericana.

  3. Proyección internacional de jugadores en España, Francia, Italia y Estados Unidos.

La psicología de ser del Atlas

El fanatismo hacia el Atlas no puede entenderse solo desde el deporte, sino también desde la psicología. Según la teoría de la identidad social de Tajfel y Turner (1979), el sentido de pertenencia a un grupo refuerza la autoestima individual. En este caso, ser parte de “La Fiel” implica abrazar valores como la lealtad, la perseverancia y la esperanza.

Durante décadas de sequía de títulos, los aficionados han desarrollado una alta tolerancia a la frustración, demostrando resiliencia emocional (Grotberg, 1995) y manteniendo viva la ilusión. Desde una perspectiva psicoanalítica, Freud (1921) señalaba que los grupos permiten canalizar deseos y frustraciones, y el Atlas se convierte así en un espacio simbólico donde se proyectan la lucha constante y la búsqueda de redención.

Para Carl Rogers (1961), la coherencia entre valores y acciones es clave para vivir con autenticidad. En este sentido, ser del Atlas es una decisión cargada de sentido: un acto de amor incondicional que trasciende el marcador final.

Ser del Atlas es una forma de vida. Es un espejo de lo que significa mantener la fe, pertenecer a algo más grande y expresar emociones profundas a través del deporte. La psicología nos permite ver que, en el fondo, todos somos un poco Atlas: luchando, resistiendo, esperando el momento de brillar.

En su aniversario 109 de fundación, el Atlas Fútbol Club celebra no solo títulos, sino un legado cultural y emocional. Ser del Atlas es más que seguir un equipo: es pertenecer a una historia de pasión, esperanza y resistencia que ha trascendido generaciones.


 

martes, 12 de agosto de 2025

Del papel a la acción: el enfoque de marco lógico en la gestión de proyectos

 




Introducción

En un mundo caracterizado por la alta competitividad y la escasez de recursos, la correcta planificación y evaluación de proyectos se convierte en un factor determinante para garantizar su éxito. Sin embargo, muchas iniciativas fracasan por carecer de un diseño estructurado, metas claras o un sistema de seguimiento eficaz.

El Enfoque de Marco Lógico (EML) surge como respuesta a esta necesidad. Se trata de una herramienta de gestión utilizada ampliamente en organismos internacionales, instituciones públicas, ONG y empresas privadas para estructurar y monitorear proyectos de manera lógica, clara y medible.

De acuerdo con López Daza y Castrillón Orrego (s.f.), el EML permite no solo ordenar la información de un proyecto, sino también anticipar riesgos, definir responsabilidades y asegurar que cada acción esté vinculada con los objetivos planteados.


Fundamentos del Enfoque de Marco Lógico

El EML tiene su origen en la década de 1970, impulsado inicialmente por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su objetivo era estandarizar la formulación de proyectos para que fueran comparables, evaluables y fácilmente monitoreables.

La filosofía detrás de este enfoque se basa en tres principios:

  1. Orientación a resultados: cada acción del proyecto debe estar justificada por su contribución al objetivo general.

  2. Lógica vertical y horizontal: se establecen relaciones causa–efecto (vertical) y se definen indicadores, medios de verificación y supuestos (horizontal).

  3. Transparencia y participación: involucra a todos los actores relevantes desde la formulación hasta la evaluación final.


Componentes esenciales del EML

  1. Objetivo general o fin: impacto a largo plazo que el proyecto busca lograr.

  2. Propósito u objetivo específico: cambio directo esperado en la población objetivo o en la situación intervenida.

  3. Componentes o productos: bienes o servicios generados por el proyecto.

  4. Actividades: acciones concretas necesarias para producir los componentes.

  5. Indicadores verificables: criterios que permiten medir de forma objetiva el avance y los resultados.

  6. Medios de verificación: fuentes de datos y herramientas que confirman los indicadores.

  7. Supuestos: condiciones externas que pueden favorecer o amenazar el éxito del proyecto.

Metodología para construir la Matriz de Marco Lógico (MML)

La Matriz de Marco Lógico sintetiza el proyecto en una tabla de cuatro columnas y cuatro filas que, de manera simultánea, presenta la lógica de la intervención y su sistema de medición.

1. Análisis de involucrados
Se identifican los beneficiarios, ejecutores, financiadores y otras partes interesadas. Este análisis considera sus expectativas, roles y posibles aportes o resistencias.

2. Análisis de problemas
Mediante el uso de un árbol de problemas, se define la situación central que se quiere resolver, sus causas y efectos.

3. Análisis de objetivos
Transforma los problemas en metas alcanzables. El árbol de problemas se convierte en un árbol de objetivos que muestra medios (acciones) y fines (resultados).

4. Selección de la estrategia
Se eligen las alternativas más viables y efectivas para alcanzar los objetivos, considerando factores técnicos, financieros, sociales y ambientales.

5. Elaboración de la MML
La matriz se compone así:

Resumen narrativo Indicadores verificables Medios de verificación Supuestos
Fin: impacto esperado a largo plazo Medidas de impacto Estudios, encuestas, estadísticas oficiales Factores macro que afectan el logro
Propósito: cambio directo esperado Criterios claros de éxito Informes técnicos, registros institucionales Condiciones externas para sostener el cambio
Componentes: productos generados Indicadores de entrega y calidad Actas, informes, listas de asistencia Factores que aseguren la producción
Actividades: tareas para lograr los componentes Indicadores de ejecución Cronogramas, reportes de avance Riesgos operativos

Seguimiento y evaluación con indicadores

El seguimiento en el EML no se limita a “ver si se cumplió”, sino a analizar cómo y por qué se logran (o no) los objetivos.

Tipos de indicadores:

  • Cuantitativos: expresan el logro en cifras (número de beneficiarios, porcentaje de cumplimiento).

  • Cualitativos: reflejan percepciones, cambios de comportamiento o calidad del resultado.

Ciclo de seguimiento:

  1. Recolección periódica de datos según los medios de verificación definidos.

  2. Análisis comparativo entre los datos reales y las metas planteadas.

  3. Detección de desviaciones y análisis de sus causas.

  4. Implementación de acciones correctivas.

  5. Comunicación de avances y resultados a todos los involucrados.

Aplicaciones y casos de uso

El EML se aplica con éxito en:

  • Desarrollo social: proyectos de salud pública, alfabetización, empoderamiento comunitario.

  • Sector productivo: programas de innovación, apoyo a emprendedores, cadenas de valor.

  • Medio ambiente: conservación de áreas protegidas, manejo de cuencas hídricas.

  • Gobiernos locales: planes de desarrollo territorial y presupuestos participativos.

Un ejemplo: un proyecto de educación rural podría tener como objetivo general aumentar el índice de alfabetización en una comunidad, con indicadores como “incremento del 15% en la tasa de alfabetización en dos años” y medios de verificación como censos educativos y encuestas.

Fortalezas y limitaciones

Fortalezas:

  • Claridad en los objetivos y en la lógica del proyecto.

  • Facilita la rendición de cuentas.

  • Aumenta la probabilidad de alcanzar resultados sostenibles.

Limitaciones:

  • Requiere tiempo y capacitación para su correcta implementación.

  • Puede ser percibido como rígido si no se actualiza durante la ejecución.

  • Depende de la disponibilidad y calidad de la información.

Conclusión

El Enfoque de Marco Lógico no es solo una plantilla administrativa, sino un sistema de pensamiento orientado a resultados. Permite diseñar, ejecutar y evaluar proyectos de manera integral, fomentando la transparencia y la eficiencia.

Como afirman López Daza y Castrillón Orrego (s.f.), un proyecto con un Marco Lógico bien construido no solo responde a las preguntas qué se hará y cómo, sino también por qué y para qué, garantizando así un mayor impacto social y sostenibilidad.

Referencias

López Daza, F. E., & Castrillón Orrego, J. D. (s.f.). Estructura, formulación y seguimiento de planes, programas y proyectos, con enfoque de marco lógico.