mi茅rcoles, 4 de junio de 2025

馃寧 Educar para cambiar el mundo: El rol del docente en la educaci贸n ambiental en M茅xico

 


Un llamado urgente desde las aulas

En tiempos de crisis clim谩tica global, la educaci贸n ambiental no puede seguir siendo un tema marginal o superficial en las escuelas. La formaci贸n de ciudadanos conscientes, cr铆ticos y comprometidos con el medio ambiente debe convertirse en una prioridad educativa. En este contexto, el art铆culo de Marisol Garc铆a Jim茅nez (2022), “El docente y la educaci贸n ambiental en M茅xico”, ofrece una revisi贸n cr铆tica, profunda y necesaria sobre los avances, retrocesos y desaf铆os de la educaci贸n ambiental (EA) en el pa铆s.

¿Qu茅 entendemos por educaci贸n ambiental?

M谩s all谩 de aprender sobre reciclaje o plantar 谩rboles una vez al a帽o, la EA es una propuesta pedag贸gica que articula aspectos 茅ticos, sociales, pol铆ticos y ecol贸gicos. Su objetivo no es solo transmitir conocimientos sobre la naturaleza, sino formar ciudadanos capaces de cuestionar sus h谩bitos de consumo, comprender la interdependencia entre sociedad y entorno, y actuar en consecuencia.

Tal como lo establece la Declaraci贸n de Tbilisi (1977), citada en el texto, la educaci贸n ambiental debe orientarse hacia “una vida m谩s amable y saludable, donde priven los valores de responsabilidad, respeto, solidaridad y tolerancia” (Terr贸n, 2010, p. 143). En este sentido, educar ambientalmente es tambi茅n educar en valores.

La evoluci贸n de la educaci贸n ambiental en M茅xico: mucho esfuerzo, poca transformaci贸n

Desde los a帽os ochenta, M茅xico ha incorporado la EA en sus planes y programas educativos. Se han dise帽ado materiales, cursos de capacitaci贸n y reformas curriculares. Sin embargo, Garc铆a Jim茅nez (2022) advierte que estos esfuerzos han sido m谩s institucionales que efectivos. En muchos casos, la EA ha quedado reducida a contenidos informativos, sin articulaci贸n interdisciplinaria ni enfoque cr铆tico.

El diagn贸stico realizado por el CONALTE en 1992 ya se帽alaba deficiencias importantes: una cultura ecol贸gica limitada, enfoque fragmentado y ausencia de reflexi贸n cr铆tica. Tres d茅cadas despu茅s, estos problemas persisten. La EA sigue estando circunscrita a asignaturas como Ciencias Naturales o Geograf铆a, cuando en realidad deber铆a ser un eje transversal en todo el sistema educativo.

El docente como figura clave (y olvidada)

Uno de los aportes m谩s valiosos del texto es el an谩lisis del papel del docente en la implementaci贸n de la EA. No basta con dotar de materiales o contenidos a los maestros: es indispensable formar docentes con conciencia ambiental, capacidad cr铆tica y compromiso 茅tico.

Como se帽ala Perrenoud (2004), los saberes que el docente transmite contienen tambi茅n su visi贸n del mundo, sus actitudes y su postura frente al conocimiento. Por ello, si el maestro no ha sido sensibilizado, si no comprende la complejidad del problema ambiental, dif铆cilmente podr谩 formar estudiantes cr铆ticos y comprometidos.

Garc铆a Jim茅nez (2022) subraya que la formaci贸n docente en EA ha sido limitada, desarticulada y, muchas veces, opcional. Se requiere un nuevo modelo que incluya la dimensi贸n ambiental en la formaci贸n inicial y continua del profesorado, bajo un enfoque interdisciplinario, contextual y reflexivo.

El Acuerdo de Par铆s y la urgencia de una nueva educaci贸n ambiental

El Acuerdo de Par铆s (2019) establece que el cambio clim谩tico es un problema que impacta no solo el medio ambiente, sino tambi茅n los derechos humanos, la equidad de g茅nero, la salud, la pobreza y el desarrollo sostenible. Desde esta perspectiva, la EA debe dejar de entenderse 煤nicamente como un contenido ecol贸gico y convertirse en una estrategia formativa integral para la transformaci贸n social.

La autora propone, retomando a Terr贸n (2010, 2019), un enfoque de EA basado en tres dimensiones:

1.    脡tica: para comprender la interdependencia entre sociedad y naturaleza.

2.    Metodol贸gica: para abordar los problemas desde una mirada hol铆stica.

3.    Educativa: para promover habilidades cr铆ticas, valores y participaci贸n ciudadana.

¿Y ahora qu茅? Retos y propuestas

El art铆culo concluye con un llamado a revisar a fondo la implementaci贸n de la EA en M茅xico. Si bien ha habido avances legislativos y normativos, la pr谩ctica educativa sigue estancada. Para que la EA cumpla su funci贸n transformadora, se requieren al menos tres acciones clave:

Reformular los contenidos y enfoques curriculares desde una visi贸n cr铆tica y multidimensional.

Fortalecer la formaci贸n docente, no solo en conocimientos, sino en sensibilidad, compromiso y capacidad para abordar la complejidad ambiental.

Incluir a todos los actores educativos —directivos, autoridades, padres y madres de familia— en el dise帽o e implementaci贸n de pol铆ticas ambientales escolares.

Conclusi贸n: formar conciencia para cambiar el rumbo

La crisis ambiental no es solo ecol贸gica, es tambi茅n una crisis educativa, 茅tica y social. La educaci贸n ambiental puede ser una herramienta poderosa para formar una ciudadan铆a m谩s justa, m谩s responsable y solidaria con el planeta. Pero para lograrlo, necesitamos repensar la educaci贸n desde sus ra铆ces y colocar al docente en el centro de la transformaci贸n.

 

馃摎 Referencias

Garc铆a Jim茅nez, M. (2022). El docente y la educaci贸n ambiental en M茅xico. En T. Chicaiza Villalba, S. Garc铆a Jim茅nez & C. J. N煤帽ez Rodr铆guez (Eds.), Cambio clim谩tico. Acuerdos y contradicciones (pp. 175–193). Quito: Editorial Abya-Yala. https://doi.org/10.7476/9789978108178.0010

Perrenoud, P. (2004). Desarrollar la pr谩ctica reflexiva en el oficio de ense帽ar. Ed. Colof贸n.

Terr贸n Amig贸n, E. (2010). Educaci贸n ambiental. Representaciones sociales y sus implicaciones educativas. Universidad Pedag贸gica Nacional.

Terr贸n Amig贸n, E. (2019). Esbozo de la educaci贸n ambiental en el curr铆culum de educaci贸n b谩sica en M茅xico. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 49(1), 315–346. https://bit.ly/3eAuqcu



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