La psicología de la educación es una disciplina que ha
evolucionado notablemente, al tiempo que ha enfrentado desafíos teóricos y
metodológicos en su intento por convertirse en una ciencia consolidada. Su
objeto de estudio —el proceso de enseñanza-aprendizaje— la sitúa en una posición
estratégica entre la psicología y la educación, aportando marcos teóricos,
técnicas de investigación y estrategias de intervención para mejorar la
práctica docente en todos los niveles educativos.
Un recorrido histórico desde la filosofía hacia la ciencia aplicada
La psicología de la educación tiene raíces profundas en la tradición
filosófica occidental. Pensadores como Platón y Aristóteles reflexionaron sobre
el propósito de la educación, el papel del maestro y la naturaleza del
conocimiento, estableciendo preguntas que aún hoy orientan el debate pedagógico
(Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 9).
Durante el Renacimiento, Juan Luis Vives y Huarte de San Juan hicieron
contribuciones significativas al proponer la evaluación individual y la
orientación profesional como elementos centrales del proceso formativo.
Posteriormente, en la modernidad, John Locke, Pestalozzi y Herbart marcaron una
ruptura entre la filosofía especulativa y la ciencia empírica, preparando el
terreno para una psicología educativa con vocación científica (p. 10).
La constitución formal de la disciplina
Entre 1880 y 1941, figuras como William James, Edward Thorndike, John
Dewey y Alfred Binet impulsaron el nacimiento de una psicología de la educación
basada en la objetividad, la medición y la aplicación del método experimental.
Thorndike, por ejemplo, propuso “clarificar los fines educativos definiéndolos
de modo mensurable y demostrando estadísticamente la probabilidad de lograrlos”
(Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 12).
John Dewey, por su parte, ofreció una visión humanista al afirmar que el
aprendizaje debe entenderse como una experiencia activa, en donde el estudiante
“no es un recipiente vacío esperando a que lo llenen de conocimientos”, sino un
sujeto participante en la construcción del saber (p. 16).
La psicología educativa como ciencia puente: entre la teoría y la
práctica
Una de las principales fortalezas —y también desafíos— de esta
disciplina ha sido su carácter híbrido. Como explican los autores, la
psicología educativa “debe considerarse como un puente de unión entre dos
tradiciones diferentes” (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 14): la
científica (teórica) y la educativa (práctica). Esta relación es crucial porque
permite integrar marcos explicativos con herramientas pedagógicas,
contribuyendo a una enseñanza más reflexiva y eficaz.
Diversidad teórica y construcción de un marco integrado
En lugar de una única teoría unificada, la psicología de la educación ha
optado por integrar múltiples paradigmas. Esta diversidad responde al carácter
dinámico de los fenómenos educativos y la naturaleza cambiante del ser humano.
Por ello, “la teoría nunca llegará a completarse”, sino que debe entenderse
como una construcción en constante evolución (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021,
p. 15).
Autores como James, Thorndike y Dewey contribuyeron a esta perspectiva
al estudiar el aprendizaje en su contexto natural —el aula— y proponer que la
retroalimentación basada en la observación directa debía orientar la acción
docente.
La psicología de la educación y su objeto de estudio: el proceso de
enseñanza-aprendizaje
El núcleo de esta ciencia es el estudio de los procesos de aprendizaje e
instrucción. Sin embargo, tal como explican los autores, este proceso no puede
analizarse de forma aislada, ya que involucra al alumno, al docente, las
estrategias pedagógicas y los contenidos (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021,
p. 24).
El alumno es visto como un ser integral, con características cognitivas,
afectivas, sociales y morales. El docente, por su parte, influye no solo a
través de métodos explícitos, sino también mediante su “agenda oculta”:
actitudes, expectativas y emociones que inciden en los resultados académicos
(p. 24).
La investigación en psicología educativa: método y rigor
El conocimiento en esta disciplina se construye a partir del método
científico, combinando la lógica inductiva y deductiva en lo que se conoce como
el “método hipotético-deductivo” (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 27).
La aplicación del método experimental permite controlar variables, establecer
relaciones causales y generar intervenciones pedagógicas eficaces.
Además, la psicología educativa incorpora técnicas correlacionales,
observacionales y cuasi-experimentales que, si bien pueden sacrificar algo de
control, aportan validez ecológica y permiten investigar fenómenos en contextos
reales como la escuela o la familia.
El enfoque contemporáneo: multidisciplinar, contextual y humano
A partir de la década de 1950, la psicología de la educación dejó de ser
la “única ciencia de la educación” al incorporarse otras disciplinas como la
sociología, la economía y la historia de la educación. Esto exigió redefinir
sus límites y reafirmar su objeto de estudio.
Actualmente, se reconoce que la psicología educativa “no solo persigue
los aprendizajes escolares, sino también el desarrollo social, emocional y
moral” del alumno (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 21). Esta visión
integral aboga por una educación humanizadora, contextualizada y centrada en la
persona.
Conclusión: una ciencia viva, en constante construcción
La psicología de la educación no es una ciencia cerrada ni acabada. Por
el contrario, se trata de un campo dinámico, que se adapta a los cambios
sociales, culturales y tecnológicos. Como toda ciencia aplicada, su desafío es
mantener la rigurosidad teórica sin perder de vista su finalidad práctica:
mejorar los procesos educativos en todos sus niveles y contextos.
En palabras de los autores: “Cada generación de psicólogos de la educación debe tomar como punto de partida los hallazgos de las generaciones anteriores, siendo conscientes de que sus elaboraciones no representan una garantía absoluta de solución, sino simplemente la aproximación más completa a un problema” (Paz Guerra & Peña Herrera, 2021, p. 15).
Referencia
Paz Guerra, S., & Peña Herrera, B. (2021). Psicología de la
educación. Quito: Universidad Politécnica Salesiana / Editorial Abya-Yala.
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